Las palabras del canto de las criaturas citadas al comienzo de la encíclica son una invitación a alabar a Dios por la belleza de la creación, como un niño pequeño que contempla lleno de orgullo las obras de su Padre. El subtítulo de la encíclica: «El cuidado de la casa común» resalta la idea que permea toda la carta: el cristiano no está solo, el cuidado del regalo de la creación es una tarea que compartimos con todos los hombres. Para los cristianos «nada de este mundo nos resulta indiferente», y nos sentimos «llamados a ser los instrumentos del Padre Dios para que nuestro planeta sea lo que él soñó al crearlo y responda a su proyecto de paz, belleza y plenitud» (LS 53). Este interés por el mundo y el cuidado de todas las criaturas se ha manifestado en diversas ocasiones por el Magisterio de la Iglesia (LS 3-6). Estas ideas nos han impulsado a realizar esta colección de textos del Magisterio, con la que queremos dar a conocer la belleza de las enseñanzas magisteriales, con la esperanza que su conocimiento «nos ayude a reconocer la grandeza, la urgencia y la hermosura del desafío que se nos presenta» (LS 15); y sea capaz de suscitar «grandes motivaciones para el cuidado de la naturaleza y de los hermanos más frágiles» (LS 64).
Antonio Porras. Nacido en la ciudad de Guatemala en 1977. Arquitecto y doctor en Teología moral. Desde el 2005 es profesor en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz en donde imparte diversos cursos, entre ellos la ” Teología Moral Especial: Moral social y Doctrina social de la Iglesia”. Sus campos de interés son la familia y su relación con el Estado, la eduación fammiliar y la ecología. Entre sus publicaciones cuenta con algunos artículos sobre ecología: “La creazione geme nelle doglie del parto… (Rm 8, 22): Anche un’etica ecologica?”; “A visão cristã da ecologia; La visión cristiana de la ecología”.